Llegó la Navidad y con ella tengo que afrontar la experiencia nueva de tu insoportable ausencia.
Todos los días transcurridos desde que te fuiste he revivido los mismos sentimientos. Esos que, a fuerza de reiterarse, dejaron de ser nuevos, aunque no menos intensos y dolorosos.
Pero, hoy es Navidad.
Hoy con más fuerza que nunca, renuevo mis deseos y necesito verte una vez más.
Necesito escucharte de nuevo. Necesito coger tus manos y entrelazarlas entre las mías. Necesito un tierno abrazo que me corte la respiración. Necesito sentir que estás conmigo y que mi alma se embriague. Necesito saber si me sigues queriendo y llorar de emoción. Necesito comprobar que me añoras y me echas de menos para querer vivir un día más.
Ya sabemos, no hay nada nuevo, pero hoy nuestras emociones gritan con mucha más fuerza. Con una pujanza renovada. Con un impulso que permanecía agazapado y escondido. Con un ímpetu infinito.
Nuestros sentimientos reclaman protagonismo, llaman la atención. Se abren paso entre las palabras de alegría y felicitación; rugen entre los abrazos de acogida de los que felizmente han regresado, braman entre las bienvenidas de los que gozosamente se incorporan.
No hay nada nuevo ni extraño, pero hoy mis demandas se elevan al firmamento. Claman e increpan a los cielos. Es la primera Navidad sin tu presencia. La primera Navidad sin ti.
La inquietud, el dolor y el paroxismo se abren paso en medio de los estremecimientos de mi corazón.
Pero, no. No podemos permitirlo. Las penas y las aflicciones no pueden ganar la batalla. No pueden apagar la Navidad.
Mi mirada debe volver una vez más hacia ti. Debo permitir que tu humanidad brille una vez más entre nosotros. Que tu alegría resplandezca. Debo dejar que seas una vez más el protagonista de mi vida. Debo permitirte que vivas en mí.
En el silencio, en los delicados abrazos que se prodigan, en los suaves murmullos de las canciones que desean paz sentiré tu inigualable, extraordinaria y sublime presencia. Solo entonces me uniré a todos gritando ¡Feliz Navidad!
Doctora en Derecho.
Licenciada en Periodismo
Diplomada en Criminología y Empresariales
