jueves, mayo 2, 2024

La boina

Antes de dirigirse a Lanzarote donde pasará con su familia la segunda parte de sus vacaciones, Pedro Sánchez ha estado visitando Marruecos junto a su esposa e hijas, como a menudo lo hacen también muchos otros españoles que suelen elegir, por muchas distintas razones, ese destino en verano y en particular. El aparente informal atuendo del Presidente en funciones parece ser que ha llamado mucho la atención  a los conductores de cierto programa de TV cuyas siglas corresponden a MVT, en especial y según ellos por la “boina” con la que se cubría la cabeza.

Como adicto que soy a tocarme, dependiendo de las estaciones, con boina, gorra o sombrero, he de confesar que muy poca gente conoce  lo que para algunos significa llevar la cabeza cubierta con dignidad y mucho menos aquellos que ayer se encontraban ubicados en el plató de la cadena en cuestión de televisión. Para empezar, y a pesar de que mucha gente sabe en qué consiste una boina, he de insistir en la ausencia de visera y la presencia de un “pico” que la remata en la parte superior. Suele ser una prenda generalmente de fieltro y negra, pero hoy en día se pueden encontrar en muchos otros colores y materiales. Se trata de un tocado que utilizan normalmente los civiles y que se ha adaptado muy bien para los intereses de las tropas militares. Muchos sabemos lo populares que son en el país vasco y la aceptación de las mismas entre los gauchos argentinos, llevadas allí en su día por ellos desde Euskadi.

Sin embargo, lo que entendemos por boina con visera es esa otra muy distinta modalidad deportiva tan de moda en EE.UU. y usada ahora sin compasión en casi todo el mundo. Al parecer se trata, aunque parezca mentira, de una herencia mutilada del sombrero de tres picos,  y que para mí en particular ha devenido en una horterada que no puedo permitirme asumir.

Todo este preámbulo me lleva a considerar la gorra plana que lucía Pedro Sánchez. Este modelo en particular se utilizó en toda Europa, especialmente Irlanda, Inglaterra, (Escocia tenía un modelo propio), Francia, etc. Se fabricaban para la temporada de invierno o verano, en distintos colores y tejidos, con más o menos vuelo, según las circunstancias. Poco a poco, tal vuelo se fue mutilando y adaptándose de manera simplificada a los tiempos que corren. Es el caso de la natural muestra que el Presidente lucía en Marruecos; ampararse del sol de una manera elegante y fresca la cabeza, protegida de un discreto tejido de verano acorde al lugar y el momento.

Todas las especulaciones alusivas a la elección del lugar forman parte de la vorágine de supuestos intereses encaminados a granjearse la confianza de un país con el que España mantiene una relación diplomática conflictiva, sobre todo a raíz del abandono del Sahara en la forma que se hizo y su posterior acomodo a distintos intereses políticos entre los que también se encuentran los de Argelia.

Mientras un sector de la prensa se centraba en criticar la puesta en escena vacacional del Presidente en su aparente informal indumentaria, en el tocado en forma de la muy mal llamada “boina” que lucía, etc., otros trataban de obtener réditos políticos especulando sobre las ocultas razones que habrían llevado allí a Pedro Sánchez para utilizarlas a su regreso en su contra y poner en tela de juicio su preponderancia para la futura investidura que se espera.

zoilolobo@gmail.com

Licenciado en Historia del Arte y Bellas Artes

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