Sumar cree consolidada su estrategia política contra Sánchez toda vez que éste le concediera cancha para formar el próximo gobierno que se aventura no tan fácil para los intereses del PSOE. Y es que Sumar, o mejor dicho, Yolanda ha cambiado su criterio de no exigir prebendas para, por último, advertir que al PSOE no le va a salir gratis el apoyo al que se habían comprometido en su momento. De manera que este desvarío político por parte de Sumar puede costarle a Pedro Sánchez mucho más caro que lo que le exigen los catalanes con sus -tan criticadas por la derecha española- condiciones de amnistía y referéndum. Caso aparte son los compromisos pactados con Bildu, quienes al parecer no exigen condiciones mucho más allá de las discretamente pactadas en su día.
Con éste difícil bagaje de contratiempos, promesas, contraofertas, premisas, etc., se habrá de presentar Pedro Sánchez ante un Felipe VI que intuye lo que se avecina, pero a quién no le queda otro remedio que proponer al candidato socialista cara a una nueva investidura.
Si nos tomamos en serio las veladas amenazas de Sumar y las pretensiones ya conocidas de Bildu, ERC y Junts, el Psoe se encontraría en una tesitura difícil de superar cara a la próxima investidura, toda vez que, la opinión pública sectaria, la enconada prensa amarilla, además del Partido Popular y Vox, no concederían la más mínima oportunidad a las intenciones llevadas a cabo por Pedro Sánchez para tratar de gobernar el país. De modo que, ¿Quién sabe si tendríamos que asistir a unas nuevas elecciones generales?
Quizás fuera mucho más beneficioso para el país que así ocurriera, aunque me temo que tanto el Partido Popular como Vox han venido últimamente vendiéndose muy bien por lo que respecta al apoyo conseguido de unos medios de comunicación a sus servicios, así como una Iglesia Católica afín a los intereses concretos de una rabiosa oligarquía nacional dispuesta a no perder los privilegios heredados de la otrora conducta franquista.
Por todo ello me atrevo a elegir al mal menor que pudiéramos sufrir y es que, a pesar de todo, sigo confiando en las alianzas vasca y catalana con tal de cambiar, de una vez por todas, esta España de pandereta, corridas de toros, Semanas Santas y de contubernios franquistas mimetizados en respetables y ricos ciudadanos de orígenes desconocidos, pero cuyas fortunas todavía desconoce la Hacienda Pública española.
Zoilolobo@gmail.com
Licenciado en Historia del Arte y Bellas Artes
