El mercado laboral en España, aunque ha mostrado algunos signos de recuperación en los últimos años, el desempleo sigue siendo un problema persistente, según datos recientes la tasa de desempleo en España se sitúa por encima del 13%, una de las más altas de la Unión Europea, este alto nivel, afecta especialmente a jóvenes y trabajadores de larga duración.
El empleo temporal es una característica destacada del mercado laboral español, donde aproximadamente más del 25% de los trabajadores tienen estos tipos de contratos, lo que genera inestabilidad y precariedad.
La alta tasa de temporalidad se debe en parte a la flexibilidad que buscan las empresas, para adaptarse a las fluctuaciones económicas, pero también refleja una falta de oportunidades de empleo estable.
En España existen distintos tipos de contratos laborales, entre los más comunes, están los indefinidos, que es el más deseado por los trabajadores, ya que ofrece estabilidad y seguridad laboral, pero estos han disminuido drásticamente en favor de los temporales.
El contrato temporal es el que utilizan para todo tipo de trabajo de duración limitada, del cual su abuso puede llevar en la mayoría de los casos, a la precariedad laboral. También está el contrato a tiempo parcial, que permite a los trabajadores tener una jornada reducida, pero debemos de tener en cuenta, que no se cotiza al completo y cuenta a la hora de jubilarse, por otro lado, tenemos los contratos de formación, aprendizaje y los de prácticas.
Pero todos en general, su mayor problema y más acuciante es, que todos tienen sueldos muy bajos, a pesar de los aumentos recientes, la mayoría de los trabajadores siguen ganando salarios que no les permite cubrir sus necesidades básicas, la raíz del problema de que no se pueden independizar, como ejemplo, especialmente en la hostelería, el comercio minorista y los servicios de limpieza, aunque también existen muchos más convenios, que no contemplan ni siquiera el salario mínimo interprofesional (SMI), del mismo modo, que la brecha salarial entre hombres y mujeres sigue siendo un problema sin resolver, las mujeres en España ganan un promedio del 14% menos que los hombres, por trabajos equivalentes.
La explotación laboral es otro problema grave en España, la Inspección de Trabajo detecta diariamente alrededor de 1.000 casos de fraude o explotación, bien sea por la duración excesiva de las jornadas laborales, la remuneración por debajo del SMI y el uso de contratos fraudulentos, algunas empresas en lugar de contratar a los trabajadores como empleados, los obligan a registrarse como autónomos, lo que les niegan derechos laborales básicos, como vacaciones pagadas, indemnización por despido y muchos más.
Los salarios en España están muy bajos, en comparación con el resto de países europeos, en la hostelería siempre se escuchan las mismas quejas, que no hay personal de camareros, si se les prepara y se les paga en condiciones realmente satisfactorias, habría demanda más que suficiente, como este apartado, todos los demás tendrían que hacer lo mismo, porque si tan importante es el turismo en España y va en aumento, pongamos nuevas alternativas, paguemos sueldos dignos, contratos indefinidos y bajemos el desempleo de verdad, no demos falsos datos, las cifras cantan por si solas.
La creación de empleo puede no ser uniforme en todo el país, algunas regiones, especialmente las más envejecidas como es el caso de Asturias, que va a la cabeza de España en población mayor, podrían seguir enfrentando altos niveles de desempleo si no se ponen suficientes medidas, al mismo tiempo que se inviertan más recursos y dinero para intentar resolver su problemática.