- La tensión poblacional y social alcanza límites nunca vistos
En la era actual, la sostenibilidad se ha convertido en un objetivo crucial para la supervivencia y el bienestar de las generaciones presentes y futuras. En este contexto, la gestión de territorios limitados presenta desafíos particulares que promuevan un desarrollo equilibrado, respetuoso con el medio ambiente y socialmente justo. En algunos casos, el control de la residencia de foráneos en nuestro territorio debería haber sido una medida necesaria para garantizar la sostenibilidad.
La saturación en el tráfico y transportes, inmigración, políticas sociales, sanidad, educación, turismo han convertido a la isla en un lugar con múltiples tensiones que en cualquier momento pueden colapsar; de hecho, el transporte insular por carretera es ya un caos que hacen ineficaces los transportes públicos. La inmigración colapsa los recursos sociales donde las listas de espera son interminables para la asistencia social y sociosanitaria. La sanidad está desbordada y el sistema educativo es de los peores de España.
Ahora todos los focos mediáticos están puestos en el turismo; nos guste o no es el motor económico que nos vendieron hace mucho tiempo. El monocultivo siempre ha sido nuestro gran defecto. Primero el tomate, luego el plátano ahora el turismo. Matar la gallina que da de comer a decenas de miles de trabajadores no es la solución. El taxista y el guagüero, el del bareto o el restaurante, pequeños y grandes comercios que subsisten gracias al dinero extranjero no ven con buenos ojos esta campaña desquiciada y alimentada por intereses de otros destinos de la competencia.
No me gustan los artículos que excedan un folio, pero considero que este tema lo requiere. El desarrollo sostenible en un territorio limitado requiere un enfoque holístico que considere tanto los aspectos ecológicos como los sociales y económicos. Esto implica la integración de políticas y prácticas que fomenten la conservación de los recursos naturales, la equidad social y el crecimiento económico sostenible, al mismo tiempo que se regula la residencia de foráneos para controlar el impacto sobre el entorno.
La protección y gestión sostenible de los recursos naturales son fundamentales para el desarrollo sostenible en un territorio limitado. Esto incluye la implementación de medidas de conservación de la biodiversidad, la promoción de prácticas agrícolas y forestales sostenibles, y la gestión eficiente del agua y la energía. La regulación de la residencia de foráneos puede ser necesaria para evitar la sobrepoblación y el agotamiento de los recursos locales.
Una planificación del uso del suelo cuidadosa y estratégica es esencial para evitar la degradación ambiental y promover la resiliencia ecológica en un territorio limitado. Esto implica la identificación de áreas protegidas, la promoción de zonas de conservación y la implementación de prácticas de ordenamiento territorial que minimicen los impactos negativos sobre los ecosistemas locales, al tiempo que se controla la migración hacia el territorio.
El desarrollo sostenible en un territorio limitado también requiere el fomento de una economía verde que promueva la creación de empleo y la generación de riqueza sin comprometer los recursos naturales. Esto puede incluir la promoción de sectores económicos como el turismo ecológico, la agricultura orgánica y la producción de energías renovables, mientras se establecen regulaciones para limitar la residencia de foráneos y mantener el equilibrio poblacional.
La participación activa de la comunidad y una gobernanza democrática son aspectos fundamentales para garantizar un desarrollo sostenible y equitativo en un territorio limitado. Esto implica la consulta y el involucramiento de los diferentes actores locales en la toma de decisiones, así como la promoción de la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de los recursos naturales y el desarrollo territorial, incluyendo la regulación de la residencia de foráneos.
La educación ambiental y la sensibilización pública son herramientas poderosas para promover el desarrollo sostenible en un territorio limitado. Esto incluye la promoción de la conciencia sobre la importancia de la conservación de los recursos naturales, así como la adopción de prácticas de consumo responsable y sostenible por parte de la comunidad. Además, es importante educar a los foráneos sobre las regulaciones de residencia y su impacto en la sostenibilidad del territorio.
El desarrollo sostenible en un territorio limitado es un desafío complejo pero alcanzable que requiere un compromiso firme con la protección del medio ambiente, la equidad social y el crecimiento económico sostenible. A través de la implementación de estrategias integrales, la participación comunitaria activa y la regulación de la residencia de foráneos de manera controlada, es posible construir un futuro más próspero y equitativo para todos, mientras se preservan los recursos naturales y se asegura su disponibilidad para las generaciones venideras.
Repito, matar nuestra gallina de los huevos de oro no será la solución. Nos están engañando y lo peor de todo es que lo sabemos pero tenemos demasiados tornillos flojos pululando por nuestra sociedad.–Confucio.
