Muchos de los costes asociados en las líneas aéreas como son ventas, ticketing, handling o tasas aeroportuarias asociadas a sus pasajeros están en función del número de pasajeros y no en la distancia que vuela cada uno de esos pasajeros.
En pocas palabras, un cliente que compra un billete y vuela 3.000 Km su coste es menor que tres o cuatro pasajeros volando 1.000 Km. Desde mi punto de vista es mejor transportar menos pasajeros en larga distancia, contra una ocupación alta en vuelos cortos. Aunque produzcan higher yields y generen más ingresos.
En cambio los clientes de largo radio pagan menos por kilómetro volado porque las tarifas bajan en cuanto la distancia aumenta. Por eso el pasajero preferido en muchos casos es el que vuela más de 3.000 Km.
Puede darse el caso y de hecho se ha dado de que líneas aéreas de largo radio cambien su flota del B747 a uno más pequeño como el B777, por ejemplo. De esta forma reducen capacidad y aumentan su load factor y también los ingresos. Ya que el vuelo de largo radio tiene menos costes que el de corto radio.
Creo que no es de extrañar el éxito de British Airways, Iberia, Air Europa, Avianca, Air France o Lufthansa con sus políticas de expansión en el largo radio. Teniendo en cuenta la entrada de los B787 o el Airbus 350.
Tomás Cano Pascual
Asesor de líneas aéreas
Delegado para Europa de Air Panama
Fundador de Air Europa