En Canarias, el sector turístico se ha convertido desde hace décadas en nuestro motor económico, siempre nos hemos distinguido por la excelencia en los servicios que prestamos a nuestros visitantes y esto nos ha colocado como uno de los destinos predilectos por el turismo de calidad.
Arturo Rodríguez Giménez era consciente que si queríamos ser algo en este terreno teníamos que empezar con la formación, por ello fundo hace 55 años la Escuela de Turismo de Tenerife de donde han salido miles de profesionales perfectamente preparados para cumplir el objetivo de la excelencia turística.
Este miércoles 18 de agosto falleció este pionero de la formación, los que le conocieron han destacado siempre su nobleza, bondad y amabilidad. El motor económico de Canarias lamenta la pérdida de este caballero que convirtió La Escuela Universitaria de Turismo de Tenerife en un pilar fundamental para nuestro desarrollo.
En la década de los sesenta puso en marcha su escuela y gracias a su tesón la convirtió en en dependiente de la Universidad de La Laguna. Su pasión por Tenerife le llevó a convertir este proyecto en una realidad avalada con una titulación universitaria.
Todos los profesionales que en la actualidad desempeñan sus puestos al frente de establecimientos de todo tipo elogian la apuesta que en su momento Don Arturo Rodríguez hizo por este sector, era consciente que la formación es fundamental en el desarrollo de cualquier actividad.
Nunca dio la espalda y siempre se caracterizó por su bondad. Su Escuela llegó a dar becas para los alumnos con pocos recursos, las colaboraciones con los Centros de Iniciativas Turísticas fueron también muy bien recibidos.
Sus alumnos salían preparados y dispuestos a convertir nuestra isla en el destino de calidad que siempre hemos deseado. Los profesionales del sector comentan que “el turismo goza de reconocimiento en buena parte gracias a la decidida apuesta de Arturo”.
La Escuela Universitaria de Turismo de Tenerife es Medalla de Oro de la Ciudad de Santa Cruz de Tenerife y está gestionada por sus hijas Natalia y Nancy Rodríguez, a ellas y toda la familia del turismo le hacemos llegar nuestras condolencias.
