Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, memo es un adjetivo que significa: tonto, memo, mentecato. En lugar de la conocida película Buscando a Nemo, deberíamos dedicarnos a “Buscar al Memo”.
Cuando hablo de memos no me estoy refiriendo en absoluto, ni por asomo…a las declaraciones de algunos ministros sobre determinados temas capitales para nuestro país. Evidentemente sus declaraciones son claras y basadas en hechos constatables e incontestables.
Si el ministro de consumo nos dice que el turismo tiene poco valor añadido o que debemos consumir poca carne porque es mala para el medio ambiente y la salud pues, debemos aplaudir ese afán comunista de tenerlo todo bajo control.
Da lo mismo que en su boda se hayan servido 270 bogavantes –un producto muy rojo– y otros tantos solomillos a la brasa regados con un buen cava. Eso sin contar el Foie, hígado de pato u oca, triturado. Recordamos que estas aves son sometidas a un proceso de engorde para que adquieran un tamaño superior al normal. Muy ecológico todo, pero no da la talla para hacerlo protagonista de nuestra película, estamos buscando al memo…no nos referimos a él.
De sanidad prefiero no hablar, ya resultan cansinas las declaraciones de los políticos que desmienten a los científicos, de los famosos que se vuelven negacionistas o de las tertulias de sobremesa o media tarde con afamadas mentes pensantes convirtiendo sus cadenas en Telecirco. Ellos tampoco son “protas de la peli”… que molón quedó.
Me puse a mirar la foto de los «veintitrés» alrededor de una enorme mesa y la verdad es que surgieron mis dudas. Se han dicho tantas tonterías, tonterios y tonteries por parte de todas, todos y todes que resultaría tedioso describirlas en estas cuatro líneas. Les invito a buscarlas, hay para todos los gustos.
Por cierto, muy desagradable la viñeta publicada por un presunto diario de humor sobre una persona que estuvo secuestrada quinientos treinta y dos días por los terroristas vascos. No les voy a fastidiar la sorpresa, busquen y saquen sus propias conclusiones. Añadir que por parte de la ultraderecha tampoco se debe señalar a los responsables de este medio, estos métodos no son nada democráticos y se parecen bastante al de los indepes catalanes. Los extremos se tocan.
Por cierto, me da la impresión que nuestro presidente del gobierno si encontró su opción para el protagonista de Buscando al memo, este jueves ha dicho: “A mí, donde me pongan un buen chuletón al punto… eso es imbatible” parece que ya nos vamos poniendo de acuerdo en algo, señor presidente y me refiero a la carne, no al presunto.–Confucio.