Los vástagos te devoran tu tiempo cuando los ves crecer es algo maravilloso.
A medida que pasan los años esos vástagos te siguen en general como jueces implacables hay muchas excepciones, gracias a los dioses.
Te siguen devorando y pronto ese amor va desapareciendo y de repente te juzgan.
Algunas veces pocas en el ocaso de tu vida perdonan a los padres pero siguen devorando.
Si en la decrepitud de tu vida tienes tu casa y te vales por ti mismo eres afortunado si por el contrario vives con alguno de ellos te siguen juzgando y te sientes solo aunque te acompañen en el final de tus días otros tienen menos suerte y terminan sus días recluidos en una Residencia solo, pobre y lastimoso así es la vida, si tienes suerte tus nietos son la corona de los viejos y una alegría tardía pero maravillosa.
No esperes nada de tu soledad ellos te seguirán juzgando. No importa el ejemplo que hayas demostrado con tus padres los que te vieron nacer.
Por este motivo mantengo mi tesis de que cuando te echen en la caja de los muertos ignora el llanto de los vivos.
Tomás Cano Pascual
Asesor de líneas aéreas
Delegado para Europa de Air Panama
Fundador de Air Europa