La Unidad de Intervención Policial del ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha pasado a mejor vida, se la ha cargado varias sentencias judiciales y la inoperancia política en dar solución a esta problemática.
Según parece, para acceder a esta Unidad de Élite se hacía por designación directa, sin pasar por las pruebas de mérito o capacidad, algo que era irregular. Por otra parte, también han quedado desiertas las plazas para cubrir las vacantes.
Lo cierto es que la UNIPOL ha marcado en Santa Cruz un antes y un después en el cuerpo de la Policía Local. Para algunos ciudadanos han sido el azote de la delincuencia en los barrios y contra el menudeo de drogas, para otros han sido los malos de la película.
A pesar de que se esgriman las denuncias presentadas contra los agentes, ninguna ha salido adelante y ante la cantidad de bulos surgidos por sus actuaciones se les dotó de cámaras para grabar las intervenciones policiales.
Sus participaciones en competiciones internacionales han sido muy valoradas por cuerpos de alto nivel americanos y europeos, demostrando en cada momento el grado de preparación de los agentes.
A pesar del rechazo inicial en los barrios capitalinos, se cuenta que las asociaciones de vecinos solicitaban su participación en los puntos calientes de los barrios, allí donde los presuntos delincuentes campaban a sus anchas.
Desconozco que cuerpo policial pondrá la cara a partir de ahora, no olviden que se fundó debido a la falta de seguridad y la poca atención que se prestaba en cubrir las plazas en seguridad ciudadana por parte del Estado.
Mi deseo es que no les echemos de menos y lamentemos que la alta profesionalidad que los presuntos delincuentes tienen en la actualidad y la alta agresividad que podemos constatar en las secciones de sucesos de los medios de comunicación no nos lleven nuevamente a la casilla de salida.-Confucio.