En España se ha acrecentado en el pensamiento colectivo que “esto se va a tomar por el saco”, fundamentalmente por el carácter y la incultura del españolito actual. “Todo se los pasan por el forro”. Me explico:
Pasarse algo por el forro es simplemente dar escasa importancia algo, despreciar o no tener en consideración. Lo de ir a tomar por el saco es “quitar de en medio” algo que no interesa, desechar. Pues mi opinión es que en España nos lo estamos pasando todo por el forro y nos vamos a ir a tomar por el saco.
Población en general (niños, adolescentes y adultos), políticos de cualquier ideología, religiosos de distintas religiones (en especial católicos), profesionales de todos los ámbitos y hasta el Sursum Corda parecen haber bebido algún brebaje extraño.
Si hacemos un análisis objetivo del país es para echarse a llorar. Un emérito presuntamente defraudador y que ha puesto a su heredero en una situación verdaderamente complicada. Un presidente de gobierno que es admirado por el mismísimo Pinocho.
Ministros, ministras y ministres que nos dejan a todos boquiabiertos. Presuntamente falsean currículos, meten la pata constantemente y se han convertido en discípulos adelantados de su jefe. Un gobierno en bloque que se pasa la separación de poderes por el forro, que ningunea al Tribunal de Cuentas y un largo etcétera.
Autonomías que deberían llamarse autonosuyas. Han vivido largamente cobijados bajo el paraguas de un Estado al que ahora pretenden ignorar. El Imperio de la Ley debe ser siempre el librito de cabecera de cualquier político y da la impresión que para algunos lo que ha importado es la libreta de la cuenta corriente.
Si seguimos descendiendo en el escalafón nos encontramos con una población que se deja adormecer con cantos de sirena. El de los muñecos, el actor venido a menos, unos tipos pasando hambre en una isla, un publicista que cree ser adalid de la verdad, periodistas sectarios, cadenas de radio y televisión mareando la perdiz… eso es lo que importa al populacho.
Por si fuera poco, con la iglesia hemos topado. Se “jartan” de pedir que se ponga la equis para ayudarles y luego se meten en cruzadas independentistas que solo consiguen que la inmensa mayoría les coja mucha manía. Da la impresión que en la iglesia española se han metido los fariseos y eso es muy feo.
El futuro, las nuevas generaciones –no hablo de ningún partido– tienen la responsabilidad donde la espalda pierde su casto nombre. Estos mantenidos por padres y abuelos parece que no entienden que el cumplimiento de las leyes no es por capricho. Con su descerebrado comportamiento están consiguiendo dinamitar el repunte de la economía.
Para rematar esta triste faena saltan a los medios declaraciones de políticos del gobierno canario hablando de responsabilidad y que se podría llegar a un nuevo Estado de Alarma en las islas (Tenerife) porque la población no cumple. ¡Tócate los cojones!
¿Quién tiene en su bolígrafo la capacidad de decirle a la policía que se hagan cumplir las normas? … ¿Yo? … ¿Usted? … La casta política, cuando es incapaz tiene la poca vergüenza de responsabilizar a la población. Señor político: ¡Usted juro, prometió o se pasó por el arco de triunfo el juramento de: “cumplir y hacer cumplir”.
Todos los políticos, cuando las cosas no van como quieren, se hacen muy catalanes. El catalán es muy suyo. Lo importante es tener siempre una excusa para echarle la culpa al otro de su desatino. Estamos cansados, la inmensa mayoría está hasta los cataplines de cumplir las normas… ver como otros se las pasan por el forro y al final todos tenemos que pagar.–Confucio.