Cruce de insultos, improperios, amenazas, sentencias, etc., etc., es todo cuanto arrojan cierto tipo de portavoces políticos al lecho del discurso parlamentario de nuestro país para denostar la personalidad y curriculum del adversario, teniendo para ello que vadear el río ayudándose de toda la inmundicia que flota en su superficie y que luego también pisan hasta poder alcanzar la orilla opuesta sin perecer ahogados en el intento.
Ahora el PP dispone de un nuevo portavoz parlamentario en la figura de un tal Tellado, quién ya se ha despachado a gusto contra el gobierno elegido democráticamente, pero también aparece un nuevo ministro en el gobierno que casi en una primera intervención pública ha demostrado desconocer de cuantos años se compone un lustro y que el femenino de poeta es poetisa, haciendo alusión a la gran Gloria Fuertes en el quinto aniversario de su muerte.
Mientras los llamados cristianos de derechas se dedican a rezar el rosario frente a la sede del PSOE en Ferraz, Ayuso declara sentirse dolida por, según su criterio, no haber sido invitada a la inauguración del tramo de alta velocidad entre Castilla-León y Asturias y al que sí habrían asistido, entre otros, los Presidentes de ambas comunidades y el mismo Pedro Sánchez.
Tampoco le han perdonado al Presidente del gobierno el hecho de que se hubiese alineado en contra de las malvadas intenciones de Netanyahu de perpetuar el conflicto armado contra Palestina, lo que han aprovechado los responsables del PP y Vox para tratar de involucrar a Sánchez en las supuestas simpatías que éste despierta en Hamas.
Así las cosas, resulta un insulto para la inteligencia el hecho de llegar a pensar que la ciudadanía en general carece del menor criterio como para tratar de hacerse una composición de lugar sobre la verdadera intención de cierta clase política todavía influida, después de tantos años, por los criterios que rigen de una dictadura que de nuevo intentan sacar a flote y una Iglesia que organiza, sin sonrojo, el rezo del Rosario en las calles de la capital de la España laica del siglo XXI para librarnos del mal de un supuesto contubernio comunista que, según ellos, subyace aún con las más bajas y aviesas intenciones en contra del Clero y el estado de derecho.
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Licenciado en Historia del Arte y Bellas Artes
