“A cada cerdo le llega su San Martín” Si hoy aplico a mi artículo esta sentencia española tan popular no es precisamente con el ánimo de ofender gratuitamente sino porque viene como anillo al dedo a un fenómeno que estaba por llegar y que por fin se ha resuelto en favor de las víctimas del tan discutido juez Alba y a quién se le ha despojado de manera inesperada de la supuesta inmunidad de la que tanto presumía su señoría, gracias a su estrecha vinculación con la derecha política de este magnífico país que es España.
Sin embargo y a pesar de que pueda parecer un insulto, otros muchos cerdos ni siquiera sospechan que su San Martín se encuentra cada vez más próximo, pero aún así continúan campando a sus anchas a la sombra que les proporcionan los vetustos robles de la extrema derecha española bajo los que prevarican sin disimulo alguno.
García Castellón se ha convertido en un bastión en el que se han venido refugiando políticos tan refinados en sus fechorías como aquellos dos anfibios que en su día protegiera la mismísima Esperanza Aguirre y que hoy por hoy han salido indemnes de todas aquellas causas en las que la justicia parecía haberles implicado y libres hoy de todo cargo gracias a las prerrogativas que en su favor ha venido diseñando su señoría.
Visto lo visto, no es nada de extrañar el interés que se toma el Gobierno de coalición en despejar de una vez por todas las innumerables cortapisas que el PP diagnostica para la esperada renovación del Consejo General del Poder Judicial impidiendo adecuar sus intervenciones a los tiempos democráticos que se precisan urgentemente. Por todo ello, el PSOE exige una depuración inmediata; todo ello sin menoscabo de la aplicación de la Ley a toda intervención judicial de aquellos otros magistrados que prevaricaren en el ejercicio de sus funciones tal y como, en algunos casos, ha venido ocurriendo hasta ahora.
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Licenciado en Historia del Arte y Bellas Artes
