El aluvión de informaciones en las redes sociales y medios de comunicación en relación a lo acontecido en el seno de RFEF y el inusitado interés despertado por la mendicidad política de Feijóo con tal de ser investido Presidente, ha colapsado por completo el resto de significativas noticias del resto del mundo que por su gravedad valdría la pena tener también en cuenta.
En cuanto al ámbito nacional y por lo que a mí respecta, los acuerdos alcanzados por parte de las jugadoras que componen la Selección Nacional de Fútbol ha supuesto para el deporte español un logro que, a mi entender, no se presta a discusión alguna. Al parecer, aún quedan algunos flecos que, según sus portavoces, tendrían que definirse de manera inmediata, pero el 3-2 alcanzado ayer frente a la formidable selección sueca, demuestra que, por lo menos, ellas siguen cumpliendo y respondiendo con su compromiso deportivo con España.
Cosa bien distinta me parece esa otra jugada política del PP de intentar aventurarse a conseguir ventaja del transfuguismo político que le pudiera beneficiar para lograr su lejano propósito de alcanzar la presidencia del estado. Feijóo no debiera atreverse a jugar a eso, porque todos ya sabemos que el acta de cualquier diputado no pertenece al partido que representa sino al poseedor de la misma y eso es lo que anima a algunos a venderse al mejor postor como ocurriera ya en el pasado con el ya conocido caso de Tamayo en su día.
De forma paralela, la vieja y caduca guardia del PSOE, representada en este caso por F. González y A. Guerra, le están haciendo, con sus últimas declaraciones en los distintos medios, un muy flaco favor a las apretadas pretensiones de Pedro Sánchez de lograr el mismo propósito a través de otros distintos cauces que, según los expertos, podrían chocar frontalmente contra la propia Constitución, habida cuenta de lo que significan los delitos que se le atribuyen a los responsables del Procés catalán y en particular al señor Puigdemont.
Lo que nos tenemos que preguntar ahora es cuál de las opciones para alcanzar la Presidencia es mejor o más válida:
¿La de alcanzar acuerdos fraudulentos con la extrema derecha española representada por VOX por parte del PP -además de alentar al transfuguismo- o por el contrario, activar por parte del PSOE la llamada Vía catalana para intentar alcanzar el mismo objetivo?
Yo, particularmente, me decanto por la segunda pese a los riesgos que pueda conllevar.
zoilolobo@gmail.com
Licenciado en Historia del Arte y Bellas Artes
