Estamos al principio del verano 2022 y empezamos una nueva etapa en el sector turístico y aéreo después de la Pandemia. Muchos se han quedado en el camino y debemos analizar a las personas y sus circunstancias que han dirigido a las empresas desaparecidas o están en serias dificultades y todo lo que nos ha llevado a esta incertidumbre.
Aunque no es siempre así, ¿cuántos no me han juzgado sin siquiera conocerme, tan sólo por lo que han oído?
Hoy debemos decir alto y claro: Surge et Ambula”, levántate y camina”, debemos hacerlo, no nos queda más remedio, es una obligación.
Cuántas llamadas desesperadas he constatado en estos días de gente buscando algo tan importante para la dignidad del ser humano, tener un trabajo. Muchos siguen con su ERE, son un mosaico muy amplio para que nos quedemos parados sin saber qué hacer, y lo digo yo, que llevo rebuscando en el rincón de los recuerdos aquellos actos que me justifican y que por lo tanto desdicen las infamias que contra mi han dicho todos aquellos jóvenes envejecidos y que han esparcido en mi descrédito en una sola noche. Mi pretendido descrédito.
Hay que ser responsable. Eso lo he dicho toda mi vida. Uno tiene la obligación moral de ser responsable de sus actos y también de sus palabras e incluso de sus silencios. Yo no busco la confrontación, nunca la he buscado, yo busco la paz, la responsabilidad de los actos y de las palabras y de los silencios. Todo lo que recuerdo es mi sonrisa en medio de la oscuridad, la sonrisa del niño que fui.
Para afrontar este año que acabamos de empezar, encuentro que el papel determinante lo debe protagonizar la inteligencia, porque como alguien dijo una vez “La fuerza más grande del universo es el espíritu. No es tanta la fuerza bruta, el esfuerzo material que forma la potencia del hombre en este mundo, como el arte, la habilidad, la energía moral e intelectual”; el reto que tenemos frente a nosotros requiere que luchemos frente al desorden, porque el desorden almuerza con la abundancia, come con la pobreza, cena con la miseria y se acuesta con la muerte.
Puede que muchos no comprendan lo que intento decir y eso no es por falta de inteligencia de los que leen este escrito, todo lo contrario, es debido, y realmente lo siento más que nada, a la modestia de mi pluma que no sabe responder o estar a la altura del propósito que la mueve.
Pero tenemos que decir basta ya de contratos basura de vender billetes por debajo de su coste de destruir puestos de trabajo o simplemente de llevar a muchos profesionales del sector a la miseria.
Todas estas compañías aéreas de Low Cost han destruido el sector salvo excepciones.
Esos Gurus que han manifestado públicamente las bondades del Bajo Coste que ya va camino de terminar y tenemos que regresar a las narices profundas de este negocio. Como decía un gran CEO de una línea aérea americana una noche en New York
¡¡¡Tomas a mí no me interesa saber si mis vuelos van llenos, lo que necesito saber es lo que he ganado con ellos¡¡¡¡¡¡
Tomás Cano Pascual
Asesor de líneas aéreas
Delegado para Europa de Air Panama
Fundador de Air Europa