Las compañías navieras al negocio de los cruceros internacionales han ido recuperando paulatinamente en países que han sido un poco más inteligentes que no limitaron la llegada de navieras extranjeras. Esta actitud ha perjudicado seriamente a Andalucía y Canarias que han quedado excluidas del programa de viajes de la empresa Costa Cruceros durante el mes de agosto.
Sin embargo y de manera un tanto extraña esta empresa sí que ha incluido a Barcelona y Palma de Mallorca en las escalas que realizará en España. No podemos obviar el enorme perjuicio económico para el sector turístico que la decisión comercial de esta empresa tiene en el tejido productivo canario y andaluz.
La decisión del gobierno español de abrir los puertos nacionales al tráfico de cruceros es una buena noticia, el aumento de las reservas en este sector es importante y para los puertos que reciban la visita de grandes trasatlánticos redundará en beneficios económicos que ayudarán a las pocas empresas –pequeñas o medianas– que han logrado subsistir a la pandemia.
Hace más de un año que los puertos nacionales no reciben turistas y todos los destinos están ansiosos de ver descender de los buques a turistas de alto poder adquisitivo. Los protocolos establecidos para acceder a los puertos son bastante estrictos; equipos de desinfección, protección para viajeros y trabajadores, control de aforos y las medidas a su llegada a puerto.
A esta empresa, la italiana Costa Crociere S.p.A. que opera bajo la denominación Costa Cruceros con sede en Génova y propiedad de Carnival Corporation & plc, le ha importado un peperone otros destinos y ha apostado por los díscolos catalanes y el de sus presuntos países.
La industria turística, tanto aeronáutica como naval y hotelera debe hilar muy fino con sus selecciones y exclusiones. El mercado está en un momento de fragilidad que cualquier decisión extemporánea puede abocar a una empresa a la ruina. No pueden permitir ser pilotadas por cualquier Capitán que las lleve a un naufragio.
La decisión de Costa Cruceros es muy dolosa para Canarias y Andalucía. Habrá que mirar en lo más profundo para acertar en cuáles fueron sus condicionantes para tomarla. ¿Volverán en la campaña de invierno?