Hubo una época en España, bastante siniestra por cierto, en la que los presos políticos, con tal de no seguir siendo torturados hasta la extenuación, a menudo solían declararse culpables hasta de la muerte de Manolete si fuera preciso; famoso torero que como casi todos ustedes sabrán, -aunque la guardia civil lo ignorara entonces-, fue herido de muerte por asta de toro en la plaza de Linares por un morlaco de nombre Islero en el año 1947.
Bien: dicho esto, menos mal que el parlamento es un semicírculo y no un círculo entero. No obstante, desde su burladero de la derecha, al jefe de la oposición sólo le falta culpar a Sánchez de ser responsable hoy en día de la muerte de tan significativa figura del toreo porque, para Casado, el presidente también lo es no sólo de la grave pandemia que nos acucia y soportamos todos los españoles sino, además, de las terribles consecuencias de la erupción del volcán de la coqueta isla de La Palma entre otras muchas más cosas.
Ahora Casado se apoya con evidente énfasis en cierto órgano sexual femenino para dar rotundidad a sus disparatadas acusaciones en el hemiciclo, con apoyo incluido de todas las féminas de su partido que ni siquiera se han sentido aludidas por el machismo manifiesto expresado contra Sánchez con tanta obscenidad.
¿Por qué no apoyarse en sus propios genitales para convencer a sus señorías?
-Quizás porque sólo es un eunuco de la política parlamentaria, -me inquirió un sabueso de la investigación periodística.
Sí, lo recuerdo perfectamente. También Sánchez en su día hubo de mencionar ante una serie de periodistas, -donde no vi a ninguna mujer-, el mismo órgano femenino utilizado por Casado, pero con la salvedad de que tal mención no se llevó a cabo en el seno de parlamento, sede de la soberanía nacional.
Al Partido Popular empieza a enredársele la madeja que entre Ayuso y Almeida están utilizando para tejer la trama que les permita ir ganando posiciones en el seno de su partido, con la única intención de ser de los primeros candidatos en la línea de salida cara a las próximas elecciones generales. Por tal motivo se empeñan en perpetrar una política de desgaste institucional, en mi opinión gratuita, mediante la cual considerar culpable de todo lo que pasa en el país al Partido Socialista, sin plantearse siquiera que también la oposición es tan responsable como el resto de partidos en tratar de resolver la acuciante falta de prevención que se desprende de una pésima gestión presupuestaria llevada a cabo en los últimos tiempos.
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Licenciado en Historia del Arte y Bellas Artes
