martes, diciembre 5, 2023
InicioCULTURAMi destino ha cambiado

Mi destino ha cambiado

Me desperté con tu tierno abrazo. Tus brazos me rodeaban. Tus caricias y tus besos volvieron a estremecerme. Mi cuerpo temblaba de nuevo. La emoción me sobrepasaba. Lloraba. Lloraba de alegría, las lágrimas corrían sin reparo por mis mejillas.

Vuelvo a sentir tu aliento y tu olor. Vuelvo a estar cerca de ti. Por fin, siento tu presencia después de tanto tiempo. Vuelvo a sentir tu cariño y tu pasión desmedida. Siento tu cercanía.

¡Cómo echaba de menos estos amaneceres! ¡La felicidad vuelve a mi vida! ¡Soy inmensamente feliz! Estoy radiante. Me derrito de emoción. El corazón me va a explotar. No me cabe dentro del pecho.

¡Cuánto agradecimiento! La alegría sale por cada poro de mi piel. Se me ilumina la cara. Sonrío. Respiro jadeante. Respondo a tus abrazos. Qué fortuna tan inmensa. Me enrollo alrededor de tu torso desnudo. Juego a redescubrir tu conocida figura, una vez más. Repaso tu cuerpo una y otra vez. Cómo me gustas. Siento una atracción irresistible.

Y me pregunto cómo habré podido sobrevivir durante todo este tiempo sin ti. Sin tu compañía. Sin tu alma. Sin tu corazón pegado al mío. Sin el abrazo de todo tu cuerpo. Sin tus caricias. Sin tu voz. Sin tu consuelo. Sin tu apoyo. Sin tu compañerismo. Sin todo lo que me das. Sin todo lo que me acompañas. Sin todo lo que me deseas. Sin todo lo que me necesitas. Sin todo lo que me quieres.

Ahora la respuesta carece de importancia. No es momento para lamentar. Es el momento de agradecer. Es tiempo para volver a inspirar profundamente. Tengo que abrir la ventana y gritar: —Soy feliz. Cuánta alegría corre por mis venas. ¡Qué afortunada soy!

Cuando me levante, voy a comerme el mundo. Tengo energía, ímpetu y empuje para afrontar la vida. No me asustan las dificultades. Mi energía se ha multiplicado. No encuentra límite.

Un impulso inmenso recorre todo mi ser. Estoy pletórica. Optimista.

Me río del mundo. Me río de los conflictos. Me río de los problemas.

Sonrío. Sonrío a la vida. Sonrío al futuro.

Tengo ganas de saltar. Quiero salir a gritar. Decir a todos los que pasean que soy feliz.

Quiero detenerme con los pobres y abandonados a su suerte. Quiero decir a los que están perdidos, a los que son rechazados y expulsados que todo pasa. Quiero consolarlos uno a uno. Quiero decirles que tras los nubarrones que empañan nuestra existencia, siempre hay una luz tenue que se abre paso. Quiero decirles que volverán a ser felices.

Hoy he vuelto a descubrir la dicha, el verdadero sentido de la vida.

A oscuras y emocionada, con una sonrisa que salía de lo más profundo de mi alma he dado un salto desde la cama.

Al poner los pies en el suelo se me heló el alma. Con una pena infinita he visto que nuestra cama estaba vacía.

Doctora en Derecho.

Licenciada en Periodismo

Diplomada en Criminología y Empresariales

RELATED ARTICLES

Latidos

Mi padre murió

Al cerrar la puerta

- Advertisment -spot_img

ÚLTIMAS PUBLICACIONES