Hay ocasiones que siente uno verdadera vergüenza de haber dedicado la vida al transporte aéreo. Rara vez me ocurre. Pero cuando los pilotos que comienzan sus carreras para poder volar y escucho sus avatares siento arcadas del trato que les dan empresas con acrónimos muy conocidos.
El montaje que hay detrás de presunta corrupción de algunas compañías europeas y también de los antiguos países de la era en que pertenecían a la Unión Soviética son increíbles. Las trabas son de primer orden si un piloto con Type Rating pero sin horas.
Las compañías les obligan a ir a unas empresas que se llaman Pay to fly, el joven o la joven debe pagar 15.000 o 20.000 euros para volar y conseguir alcanzar las 500 horas de experiencia.
Esas horas que el joven a pagado las vuelan por ejemplo en Avión Espress donde ese piloto no cobra por 5/7 meses hasta que ha alcanzado las mencionadas 500 horas de experiencia, pero ello no significa que al final se incorpore a esa empresa.
Pagar hay que pagar, pero garantías de empezar tu profesión ninguna. Me parece que todo esto es una vergüenza no sólo por hundir económicamente a una persona sino que luego existe el elitismo o misantropía de cada responsable a la hora de elegir quien se queda.
Cuando lean que no hay pilotos o que habrá escasez de ellos no lo crean intentan engañarle. Ah, y si quiere ser piloto “pase por el tubo de estas empresas que exprimen a los pilotos noveles». Todo esto no es nuevo, se puso de moda con la aparición de las empresas Low Cost o ACMI. Algunas de estas empresas no son más que cartón piedra, como los montajes de Hollywood.
Tomás Cano Pascual
Asesor de líneas aéreas
Delegado para Europa de Air Panama
Fundador de Air Europa
