¿Acierta Ciudadanos o firma su sentencia de muerte?

Si les digo la verdad, no lo sé. No sé si la apuesta de Inés Arrimadas de apoyar a Sánchez en la nueva prórroga del estado de emergencia, que se sustanciará hoy, es un acierto que le dará votos y credibilidad, sobre todo esto último, o es la firma de una sentencia de muerte de un partido ya exiguo en militancia y en diputados. Nadie lo sabe, pero sí conoceremos el resultado de esta arriesgada apuesta en los próximos días. Es verdad que el PP parece atenazado por el pánico: no ha presentado ni una sola propuesta alternativa. Ciudadanos ha puesto tímidas concesiones que le han sido concedidas. ¿Volvemos a un entendimiento de la otra derecha con el PSOE? ¿Vuelve a considerarse Ciudadanos como la derecha moderna y relega al PP a posiciones más cercanas a Vox? No lo sé tampoco, es pronto para sacar conclusiones. Dentro de diez o quince días, cuando todo este secuestro de la población termine, sabremos a qué atenernos. Si yo estuviera en el papel de Casado tampoco sabría qué hacer. Si estuviera en el papel de Sánchez sentiría que son sus errores los que abocan a esta incertidumbre. Y ya los demás son papeles secundarios que no llevan a ninguna parte, porque con una mayoría simple del Congreso –que parece que ya tiene– Sánchez prorrogará otra vez, por quince días más, el estado de alarma. Un confinamiento que tiene a muchos españoles al borde del colapso mental y que el lunes se mitigará algo con el paso a la fase 1, mucho más relajante que la actual. Parece que las comunidades autónomas dispondrán de cierta capacidad para establecer diferencias, de acuerdo con los acontecimientos. Esta es una de las peticiones que le ha sido aceptada a Ciudadanos. La sesión de mañana, por lo que se ve, no deparará sorpresas. La prensa de Sánchez –que es mucha y bien pagada– estaba anoche eufórica, alardeando de victoria del presidente tontorrón y de alabanza a Ciudadanos. No sé. Igual puede ser el principio de una hermosa amistad. Igual no.