sábado, octubre 11, 2025
InicioOPINIÓNSer marca personal

Ser marca personal

En la realidad actual tiene una gran importancia la filosofía de la presencia. Uno de los modos de manifestación de la misma es ser marca personal. Vivimos en un mundo en el que uno de los valores esenciales es la atención. La comunicación y la visibilidad son claves, en todos los sentidos. Ser marca personal no es solo tener presencia en redes sociales, sino construir una narrativa coherente, auténtica y valiosa, en relación a la identidad propia y a lo que se aporta al mundo.

Es también lo que se representa en relación con la realidad, en la que estamos inmersos. Todos tenemos una marca personal, la diferencia clave es cómo de visible es en un panorama digital, en el que existe mucha dispersión y cantidad de contenidos. Cada palabra, gesto, publicación, vídeo y relación conforman la percepción, que los demás tienen de nosotros.  La definición de quienes somos nos corresponde, y no a los demás. En base a los conocimientos, habilidades, actividades realizadas y méritos acumulados.

El desarrollo de una marca personal es un proyecto ético, ya que expresa una voz auténtica que integra valores, conducta y comunicación bajo un mismo propósito. La visibilidad genera oportunidades: a nivel laboral, académico, empresarial, y también abre la posibilidad de una creatividad ilimitada. La diferenciación es otro beneficio, en un mercado saturado de talento, títulos y competencias similares, lo que marca la diferencia no es solo lo que uno hace, sino cómo lo hace y también, si se utiliza la acción masiva para tener mucho más alcance, o audiencias mayores y diversificadas.  La calidad del contenido que se realiza, es lo que marca la gran diferencia. La marca personal es la huella que se deja en la mente, y el corazón de los demás. El estilo de comunicación de cada persona es lo que la distingue, y también su manera de pensar y sentir. La confianza es lo que hace, que unas personas sigan a otras. Por ejemplo, una persona que comunica su conocimiento transmite generosidad, y al mismo tiempo genera influencia en los demás. Se puede inspirar a otros desde el ejemplo. Es una forma de liderazgo ético, no de manipulación. Los grandes divulgadores, científicos, filósofos, escritores, pintores, músicos y otros artistas son, en cierto modo, marcas personales que expresan también una visión del mundo, que se comunica y comparte.

Los sujetos que amplían y difunden su marca personal ofrecen contenidos valiosos que sirven a los demás. Están constantemente aprendiendo, leyendo y adquiriendo conocimiento para sí mismos. Una parte de estos    son útiles a los demás que los siguen o los leen, ven y escuchan. Además, la cantidad y diversidad de contenidos que se pueden publicar es infinita. El límite es la finitud de cada persona.

Otro de los beneficios relevantes es que el individuo que proyecta su marca personal, encuentra un estímulo añadido a su deseo de realización de sus proyectos vitales. Ser consciente de que se deja una huella positiva en los demás, genera un profundo sentimiento de realización personal.  La marca personal no es la expresión del narcisismo, sino la manifestación de una creatividad que se expande en el mundo, siendo visible para numerosas personas.

La marca personal no solo es autopromoción de lo elaborado: vídeos, artículos, libros, etc.  Supone autoexigencia pública, ya que el creador es consciente de que, debe cuidar las palabras que elige al hablar o escribir y también las decisiones que toma. Ofrece calidad en el contenido. Que es lo más valorado por los espectadores y lectores que siguen a cada creador. El nombre es el activo más valioso, en la sociedad digital en la que vivimos. Porque las personas buscan alguien   que ofrezca contenido que posea un impacto emocional, y también genere reflexión.

No es conveniente convertirse en un personaje, como si el creador fuera un actor, que representa un papel en un teatro o en el cine. Se trata de convertirse en la mejor versión de uno mismo, en lo que se expresa en los contenidos producidos y expuestos en internet o en libros, etc.

La marca personal deja rastro y huella digital, que permanece en el tiempo. El éxito auténtico no solamente es ser conocido por muchos, sino también ser recordado por lo que uno aportó. En este sentido, las instituciones públicas de cada Estado, a través de su biblioteca nacional registran todos los libros que se publican, y de esta forma se mantiene el legado de los escritores a través de los siglos. Es un ejemplo muy claro del valor de lo que se crea. Es una forma de realizar el ideal clásico del conócete a ti mismo, si bien adaptada al ambiente del mundo digital y global en el que vivimos. Se trata de comunicar la verdad de lo que somos. La marca personal es una luz que transmite claridad en un mundo lleno de ruido y de oscuridad, si se piensa en las guerras y la violencia. Los artistas también son un claro ejemplo del gran valor de la marca personal.

Doctor en Filosofía por la UNED

Licenciado en Ciencias de la Educación por la UNED

RELATED ARTICLES
- Advertisment -spot_img

ÚLTIMAS PUBLICACIONES