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¿Habrá llegado el fin de “Lo woke”? Espero que si
El pijerío patrio, defensor de todo lo nuevo se puso el traje de lo woke, porque era lo más In. Para su desgracia y por suerte para los viandantes pagadores de impuestos de España, la cultura, el pensamiento y el proceder woke parece tener los días contados y me alegro.
Esta cultura que desde un presunto progresismo se convierte en autoritaria y restrictiva pone siempre la lupa en todo aquello que desde distintos ámbitos de poder pretenden llevar a la práctica la política de la cancelación. Marginar y castigar a individuos por opiniones pasadas o por presuntos errores lo consideran contrario a sus principios de perdón y aprendizaje. En la cultura woke se promueve el miedo a un debate abierto que pueda desmontar sus teorías.
Resulta sorprendente que predicando tolerancia las personas y colectivos que practican este tipo de pensamientos son intolerantes con aquellos que plantean otro tipo de perspectivas, rápidamente etiquetan a personas y colectivos contrarios como disidentes, opresores o intolerantes y no proporcionando un espacio para el diálogo y el cambio de impresiones.
Con esta actitud represiva se reduce la libertad de expresión pues consideran que el límite es la protección de sensibilidades, evidentemente siempre se refiere a la sensibilidad de los suyo y no de los que piensan distinto. Con esta actitud lo único que se consigue es la polarización social, posturas extremas que fomentan la visión de los conscientes –buenos– y los ignorantes –malos– simplificando el contexto y reinterpretando la historia con su estándar moral sin tener en cuenta los matices históricos y el aprendizaje genuino.
Basar la exclusión en una política identitaria desenfoca las diferencias para segmentar los grupos de distinto pensamiento en lugar de unirlos. Lo woke está consiguiendo crear divisiones en lugar de solidaridad. Los nuevos políticos que nos ha tocado sufrir han desgastado esta política por aplicarla de manera indiscriminada para señalar a cualquiera que piense diferente. Verdaderamente lo que han conseguido es banalizar las luchas importantes de la sociedad pensando que lo único importante y verdadero son ellos. La cultura woke, nacida para despertar conciencias, se ahoga en su propia intolerancia, donde la búsqueda de justicia ha cedido paso al juicio implacable. –Confucio.
