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Las investigaciones sobre corrupción de Pedro J.
La publicación en El Español de una supuesta reunión entre el presidente del Gobierno y un político condenado por terrorismo ha generado una fuerte polémica mediática, ya que los afectados ponen en duda la veracidad de los hechos. Este caso ha suscitado debate sobre la credibilidad del medio, al tratarse de una información controvertida que algunos sectores han calificado de cuestionable, mientras que otros la consideran relevante para la transparencia política.
La trayectoria de Pedro J. Ramírez –fundador y director de El Español– es inseparable de la historia del periodismo de investigación en España, caracterizada por la publicación de exclusivas y reportajes sobre corrupción política, financiera e institucional que han tenido un notable impacto mediático y social. Desde sus primeros años en Diario 16, pasando por la fundación de El Mundo, hasta la creación del diario digital El Español, los medios dirigidos por Ramírez han jugado un papel central en visibilizar irregularidades en todos los niveles de poder y en distintos partidos políticos.
En Diario 16 (1980–1989), Ramírez impulsó una línea de investigación crítica con el poder, especialmente con el Gobierno socialista de Felipe González. Durante esos años, el periódico fue pionero en informar sobre la financiación irregular del PSOE, incluyendo tramas como Filesa, Malesa y Time-Export donde se documentó la existencia de empresas pantalla utilizadas para canalizar fondos al partido. Aunque la dimensión de las investigaciones era todavía incipiente comparada con el periodismo posterior, sentó las bases de la cobertura de corrupción en España y mostró la importancia de la documentación y la investigación periodística.
Con la fundación de El Mundo en 1989, Ramírez consolidó un modelo de investigación prolongada y exclusiva. Entre los casos más relevantes publicados destacan:
Caso GAL: investigación sobre la guerra sucia contra ETA y el involucramiento de altos cargos del Ministerio del Interior del PSOE, con repercusiones judiciales y políticas.
Caso Filesa: seguimiento de la financiación irregular del PSOE y la utilización de empresas ficticias.
Caso Roldán: el diario destapó irregularidades en el patrimonio del director general de la Guardia Civil, que derivaron en su fuga y posterior condena.
Caso Gürtel y Bárcenas: El Mundo publicó en exclusiva documentos, extractos de sumarios, entrevistas y mensajes de Luis Bárcenas y otros implicados, afectando principalmente al Partido Popular y sus administraciones locales y autonómicas.
Ibercorp y Banco de España: Investigación sobre irregularidades financieras que llevó a la dimisión del gobernador Mariano Rubio y a condenas judiciales.
Durante esa etapa, El Mundo también cubrió informaciones relevantes sobre otros partidos, incluidos cargos socialistas en casos de corrupción autonómica o municipal, así como investigaciones sobre adjudicaciones públicas y mala gestión en gobiernos de coalición o minoritarios, demostrando un enfoque editorial centrado en la fiscalización del poder, independientemente del partido.
Con la fundación de El Español en 2015, Ramírez trasladó la misma línea de investigación al entorno digital. El medio ha publicado numerosas exclusivas y seguimientos de casos que afectaron a distintos partidos:
Trama Púnica: investigación sobre contratos y comisiones en administraciones locales, afectando principalmente a cargos del PP y de algunos partidos regionales.
Trama Lezo: seguimiento del Canal de Isabel II y adjudicaciones relacionadas, con repercusión en responsables políticos del PP y empresas contratistas.
Contratación pública y conflictos de interés: análisis de adjudicaciones cuestionadas, seguimiento de fondos europeos y control de empresas vinculadas a políticos de distintos partidos, incluyendo PSOE, PP y partidos autonómicos.
Fiscalización de patrimonios y puertas giratorias: informes sobre incompatibilidades y sociedades vinculadas a altos cargos de diversos partidos, generando debate público sobre transparencia y ética en la política.
A lo largo de estas cuatro décadas, la influencia de Pedro J. Ramírez ha surgido de su capacidad para mantener investigaciones complejas y publicarlas con rigor, contribuyendo a que los casos de corrupción que afectan a diferentes partidos sean visibles para la ciudadanía. Sus exclusivas han generado presión mediática y social, sin reemplazar el papel de los tribunales o los organismos de control, pero consolidando la función del periodismo como mecanismo de vigilancia democrática.
Es interesante observar cómo, en ocasiones, la percepción pública de estas investigaciones cambia según a quién afectan: cuando un medio destapa irregularidades de un rival político, la cobertura suele ser recibida como un triunfo periodístico; cuando la investigación involucra a miembros de tus propias filas, la reacción tiende a ser de defensa, cuestionamiento o minimización del caso. Este contraste refleja la complejidad de la política y el periodismo en España, y la tensión entre objetividad informativa y percepción partidista.
A lo largo de estas cuatro décadas, la influencia de Pedro J. Ramírez ha surgido de su capacidad para mantener investigaciones complejas y publicarlas con rigor, contribuyendo a que los casos de corrupción que afectan a diferentes partidos sean visibles para la ciudadanía. Sus exclusivas han generado presión mediática y social, sin reemplazar el papel de los tribunales o los organismos de control, pero consolidando la función del periodismo como mecanismo de vigilancia democrática.
De Diario 16 a El Español, la línea constante ha sido la exposición de irregularidades, la documentación rigurosa y la contextualización de los hechos, consolidando un legado en el periodismo español que combina investigación, impacto público y adaptación tecnológica. La relevancia de sus diarios reside no solo en la cobertura de escándalos, sino en la creación de un estándar de periodismo de investigación independiente y crítico, aplicable a todos los actores políticos, sin excepción.
El tiempo dirá si la publicación de esta polémica reunión firmada por el periodista Jorge Calabrés se ajusta a la realidad. Sólo recordar que este profesional lidera el área de investigación y es responsable de grandes trabajos de periodismo de investigación, exclusivas sobre corrupción, política, tribunales y deportes.
