- ¿De verdad tengo que creerme lo que dice un mentiroso compulsivo?
¿Cuántas veces quiere que se lo repita? Viniendo de la boca de un mentiroso compulsivo con una vez que lo diga será suficiente para saber que es mentira. Un individuo que encerró tres meses de forma ilegal a sus ciudadanos, que sale en todas las fotos con el nuevo pin circular que controlará la población mundial, que copió su tesis, que mintió como un bellaco a sus votantes, que para desplazarse usa recursos públicos muy contaminantes, que acepta el mayor insulto que se pueda cometer –poner la bandera nacional al revés– o que va corriendo detrás del gringo para percibir su aroma…no es santo de mi devoción, lo que diga no me lo creo.
Como diría Jack el Destripador, vamos por partes. Seguramente algunos estarán imaginando que les está hablando un facha por el simple hecho de estar en contra del poder establecido y no estar de acuerdo con el mensaje sectario imperante. Es posible que la única descripción que precisa una explicación clara es la del pin circular, muy llamativo que muchos mandatarios están poniendo de moda en su solapa con la excusa del cambio climático y que muchos activistas están denunciando.
El bombo y platillo de los antisistema y antiglobalización está ocultando una realidad muy peligrosa y que pone los dientes largos a los aprendices de dictadores que nos intentan controlar de cualquier manera. Les pido a ustedes que busquen información sobre “Las ciudades 15 minutos”, no se quede sólo con las primeras entradas que le ofrezca el buscador, indague en profundidad y contraste el camelo que nos quieren vender.
En unos años pretenden limitar de forma drástica la movilidad de las personas, todo debe estar a quince minutos a pie y usted no podrá salir de ese círculo, de esa economía circular presuntamente sostenible pero claramente castradora de libertades. Pretenden convertir su entorno, el mío también, en guetos con la excusa de un cambio climático provocado por la casta gobernante que, como siempre echa la culpa al populacho de todos los males.
El Foro Económico Mundial está muy entusiasmado con esta idea y los ciudadanos de Oxford ya han salido a la calle a protestar indignados contra este totalitarismo avalado por las grandes potencias mundiales que ya han puesto a Paris en el foco de sus “quince minutos”. Periodistas como la británica Sophie Corcoran pide a la gente de todo el mundo que se una ante esta práctica antidemocrática y represiva, más propia del nazismo o comunismo que de una democracia del siglo veintiuno.
La idea parte del urbanista Carlos Moreno que le ha vendido la moto a la alcaldesa de Paris. Siempre ha habido iluminados… Julio Verne es un claro ejemplo, Orwel también lo fue y está siendo tendencia con su 1984. Espero que la juventud acomodada, apoltronada y subvencionada en las universidades sea asamblearia y se olvide de las Redes Sociales e Internet para poder generar un movimiento asociativo que a los únicos que no va a perjudicar es a los poderosos. Aclaro; a las nuevas generaciones les cierras el chorro de información de Internet y corren a esconderse bajo la cama. El futuro y la humanidad les pide que sean consecuentes y que miren más allá de esa cosa donde sostienen las gafas… Me temo que esto ya no tiene solución, les pido que se informen…si quieren y luego me llaman conspiranoico.–Confucio.
