- La zamba “Patios de la casa vieja” fue compuesta por Ramón Navarro
“Patios de la casa vieja” es el título de una maravillosa zamba compuesta por don Ramón Navarro, uno de los grandes referentes del folklore argentino, nacido en el año 1934 en Chuquis, una localidad de la Rioja (Argentina). Don Ramón es autor de numerosas obras de gran notoriedad dentro del cancionero argentino, como “Coplas del Valle”, “Mi pueblo azul«, «Chayita del vidalero«, «Vidala del chango«, etc.
Hablar de las experiencias profesionales y artísticas de este compositor es complicado, pues posee un extenso y exquisito currículum. Basta con apuntar algunas pinceladas para comprobar la importancia del personaje, como su pertenencia a los Cantores de Quilla Huasi, o que fue la voz solista de la obra “Los Caudillos” de Ariel Ramírez y Félix Luna, musicalizó poesía de Manuel J. Castilla, José Pedroni, Ariel Ferraro, Héctor David Gatica, Ariel Petrocelli, León Benarós, José Oyola, Eloy López, Julio Fontana, Héctor Negro y otros significativos poetas.
Escribió también letras para canciones en colaboración con Ernesto Cabeza, Juan Falú, Carmen Guzmán, Oscar Alem, Pancho Cabral, Damián Sánchez, entre otros importantes músicos.
Don Ramón Navarro puede presumir de ser profeta en su tierra, pues cuenta con innumerables reconocimientos, como el “Famatina de plata”, el “Reconocimiento al Mérito Artístico”, así como “Ciudadano ilustre” de su ciudad natal. En mayo de 2005 recibió, de la Cámara de Diputados de la Nación, el “Reconocimiento Parlamentario a su Trayectoria”. En noviembre de 2005 fue distinguido por el Fondo Nacional de las Artes con el “Premio a la Trayectoria”. Obtuvo también el “Reconocimiento al Mérito artístico” y ha sido declarado “Ciudadano Ilustre” de su provincia natal.
Volviendo a la fabulosa zamba “Patios de la casa vieja”, fue compuesta en 1971, cuando se entera que su madre se quería mudar porque se encontraba muy sola en la casa familiar que era muy grande, pues sus hijos hacían vida independiente y evidentemente esa casa, que se encontraba en la calle Rivadavia Nº 618 de la ciudad capital de La Rioja, era enorme para una sola persona. Ese fue el motivo que le inspiró y lo llenó de nostalgia, pues en su recuerdo estaban las navidades y las reuniones que allí se realizaban con toda la familia, además de los olores, los geranios, el parral, el calor del verano riojano, las charlas con mates, todas las cosas de “cuanta” (de tiempo pasado) … en definitiva, las imágenes que le llevan a su pasado infantil y juvenil.
La magia que posee esta zamba, es que cada uno de nosotros puede tomar esa historia como propia, ya que todos pasamos, de alguna manera, por “esa casa”, pues en la nuestra podemos encontrar similitudes que saben de dichas, ruegos y también de penas.
Personalmente me siento tan identificado con “Patios de la casa vieja”, que les aseguro que mientras preparaba el arreglo y posteriormente durante la grabación, su letra y su música me transportaron nuevamente a “mi casa”.
Ojalá que al leer este texto y al escuchar mi humilde guitarra, viajen ustedes también a esas escenas felices de sus infancias.
“Patios de la casa vieja” (Zamba)
Autor: Ramón Navarro
Versión para guitarra solista: Fernando Hdez. León